Si bien, a partir del 28 de febrero de 2021, las Administraciones Públicas italianas (AP) solo utilizarán identidades digitales y cédulas de identidad electrónicas con el fin de identificar a los ciudadanos que accedan a sus servicios en línea y a partir de esa fecha, las AP no podrán emitir otras credenciales y las vigentes no podrán ser utilizadas por los usuarios después del 3 de septiembre de 2021, para los servicios en el extranjero la entrada en vigor del SPID (Sistema Público de Identidad Digital) ha sido nuevamente postergado.