Papa Francesco è morto il lunedì di Pasqua, 21 aprile 2025, all’età di 88 anni, nella sua residenza di Casa Santa Marta in Vaticano
El COMITES del Chile se une al se une en oración por el eterno descanso del Santo Padre y expresa su más sentido pésame a la Santa Sede, a la Iglesia Universal y a todos aquellos que encontraron consuelo y guía en su legado.
FALLECE PAPA FRANCESCO
La Santa Sede acaba de comunicar el fallecimiento del Papa Francesco, quien partió a la casa del Padre en la madrugada de hoy.
El Santo Padre falleció en Roma, rodeado de un pequeño grupo de colaboradores cercanos. A pesar de la delicada situación de su salud, continuó cumpliendo con sus responsabilidades hasta donde le fue posible.
Francesco, cuyo nombre de pila era Jorge Mario Bergoglio, fue elegido como el 266º Papa de la Iglesia Católica en marzo de 2013, convirtiéndose en el primer pontífice de origen latinoamericano.
Durante su papado, se distinguió por su enfoque pastoral cercano, su defensa de los pobres y su llamado constante a la misericordia y la reconciliación. El Sumo Pontífice, de 88 años, deja un legado imborrable de humildad, servicio y compromiso con los más vulnerables.
El mundo entero ha reaccionado con tristeza ante la noticia. Líderes religiosos, políticos y sociales han expresado sus condolencias, destacando su labor como puente entre culturas, su compromiso con la justicia social y su llamado a cuidar la creación, reflejado en su Encíclica “Laudato Si’”, ampliamente reconocida como un documento visionario y necesario, dirigida no sólo a los católicos, sino a toda la humanidad. Ha influido en debates globales sobre el cambio climático, la sostenibilidad y la justicia social. Además, ha inspirado a comunidades, organizaciones y líderes a tomar medidas concretas para proteger el medio ambiente.
El Papa Francesco ha logrado conectar la fe cristiana con los desafíos contemporáneos, mostrando que el cuidado de la creación es una expresión de amor a Dios y al prójimo. “Laudato Si’”, no fue solo una Encíclica, sino un llamado urgente a repensar nuestra relación con el planeta y con los demás.
Es asombroso que el Papa Francesco haya partido a la casa del Padre durante este Año Santo Jubilar, un tiempo que él mismo vivió como un llamado a la misericordia y a la apertura del corazón. Su vida fue un testimonio vivo de lo que significa acoger la gracia de Dios y compartirla con los demás.
Se espera que fieles de todo el mundo se congreguen en Roma para despedir y acompañar al Sumo Pontífice en un extremo saludo.
